Válvula de alivio: mantenimiento esencial para la seguridad de tu sistema

Sabemos que hay componentes que rara vez entran en acción, pero cuando lo hacen, deben responder de forma inmediata y perfecta. Uno de esos elementos clave es la válvula de alivio. Si bien puede pasar meses —o incluso años— sin activarse, cuando se necesita, debe estar en condiciones óptimas. Por eso, hoy queremos hablar de un tema que muchos subestiman: válvula de alivio mantenimiento.

En el blog de Universal Fittings, te diremos todo sobre el mantenimiento preventivo y correctivo de válvulas de alivio. Explicaremos por qué es importante, cada cuánto debe hacerse, qué pasos seguimos y qué errores evitamos. Porque cuando hablamos de seguridad en sistemas presurizados, el mantenimiento de la válvula de alivio no es negociable.

¿Qué es una válvula de alivio y por qué necesita mantenimiento?

Una válvula de alivio es un dispositivo de seguridad que se instala en sistemas a presión para liberar el exceso de presión cuando ésta supera un valor crítico, llamado presión de apertura o set point. Su función es proteger equipos, líneas, tanques y, sobre todo, personas ante condiciones de sobrepresión.

Aunque la mayoría del tiempo permanece cerrada, el hecho de que esté expuesta constantemente a vibraciones, calor, humedad, corrosión o sedimentos hace que requiera mantenimiento programado. Una válvula de alivio que no abre cuando debe hacerlo o que no cierra correctamente después de activarse puede causar desde pérdidas económicas hasta incidentes graves.

¿Qué pasa si no se hace el mantenimiento?

A lo largo de los años, hemos sido llamados para revisar sistemas donde las válvulas de alivio fueron ignoradas durante demasiado tiempo. Los problemas más comunes que encontramos son:

  • Válvulas atascadas por suciedad, óxido o sedimentos.

  • Fugas constantes porque no cierran bien después de activarse.

  • Válvulas mal calibradas que se activan a presiones incorrectas.

  • Válvulas rotas o con piezas internas deformadas por uso excesivo o corrosión.

  • Falsas seguridades, donde la válvula parece estar en buen estado, pero en realidad no reaccionaría ante una sobrepresión real.

Estos problemas no solo afectan la seguridad, sino que también violan normativas técnicas que exigen pruebas y mantenimientos periódicos documentados.

¿Cada cuánto se hace el mantenimiento de una válvula de alivio?

La frecuencia de mantenimiento depende de varios factores: tipo de válvula, condiciones de operación, normativa vigente, criticidad del sistema, tipo de fluido y frecuencia de activación. Sin embargo, como regla general:

  • Inspección visual y pruebas operativas: cada 6 meses.

  • Prueba de apertura (blowdown test): una vez al año.

  • Revisión completa y limpieza interna: cada 1 a 2 años.

  • Recalibración y certificación (si aplica): anual o según exigencias normativas.

En sistemas críticos (como calderas, plantas químicas o equipos médicos), recomendamos seguir un plan anual mínimo, complementado con inspecciones trimestrales.

Pasos para realizar el mantenimiento de una válvula de alivio

Cuando realizamos el mantenimiento de válvulas de alivio, seguimos un proceso estructurado, documentado y probado en campo. Estos son los pasos clave:

1. Aislamiento del sistema

Antes de desmontar o intervenir cualquier válvula, aislamos el equipo y verificamos que no haya presión ni temperatura peligrosas en la línea.

2. Inspección visual

Observamos el estado externo: corrosión, fugas, etiquetas, soldaduras, vibraciones, pintura, etc.

3. Prueba de operación (si es posible en línea)

Elevamos la presión gradualmente hasta activar la válvula. Verificamos a qué presión abre y cómo se comporta al cerrar.

4. Desmontaje completo

Si la válvula necesita limpieza o recalibración, la desmontamos por completo.

5. Limpieza interna

Eliminamos residuos, sedimentos, óxido y cualquier partícula acumulada. Verificamos el asiento, el obturador, el resorte y el cuerpo.

6. Revisión y medición de piezas

Verificamos desgaste, deformaciones, alineación del vástago y elasticidad del resorte.

7. Reemplazo de componentes (si aplica)

Cambiamos sellos, resortes, asientos o partes metálicas desgastadas.

8. Reensamble y calibración

Volvemos a armar la válvula y la calibramos a la presión de apertura deseada, usando bancos de prueba certificados.

9. Prueba final

Simulamos condiciones reales para confirmar que la válvula abre y cierra correctamente dentro del rango deseado.

10. Marcado y registro

Etiquetamos la válvula con la nueva fecha de mantenimiento, presión calibrada y responsable técnico. Generamos reporte técnico.

Equipos y herramientas que utilizamos

Para garantizar un mantenimiento profesional de válvulas de alivio, usamos herramientas especializadas como:

  • Banco de prueba para válvulas hasta 10,000 psi

  • Bomba de prueba manual o eléctrica

  • Manómetros digitales certificados

  • Llaves dinamométricas para ajuste de tornillos

  • Kit de limpieza con cepillos, solventes y aire comprimido

  • Piezas de repuesto originales

  • Cámara endoscópica (opcional) para inspección interna sin desmontaje

Además, todos los técnicos que participan en estos trabajos están capacitados y certificados en seguridad y normativas ASME/API.

Normativas que rigen el mantenimiento de válvulas de alivio

El mantenimiento no es solo una recomendación técnica. En muchos sectores está regulado por normativas nacionales e internacionales. Algunas de las más relevantes que seguimos son:

  • ASME Section VIII – Recipientes a presión (EE. UU.)

  • API 576 y 527 – Recomendaciones para inspección y pruebas de válvulas de alivio

  • ISO 4126 – Normas internacionales para válvulas de seguridad

  • NOM-093-STPS – México, recipientes sujetos a presión

  • NFPA (para sistemas de vapor y fuego)

Cumplir con estas normas no solo evita sanciones, sino que también garantiza que el sistema está verdaderamente protegido ante un evento de sobrepresión.

Errores comunes que evitamos al hacer mantenimiento

Muchos problemas ocurren por mantenimiento deficiente o mal realizado. Estos son los errores más comunes que evitamos:

  • Reutilizar válvulas sin recalibrar

  • Limpiar válvulas solo superficialmente

  • Usar piezas no originales o de baja calidad

  • Ignorar pequeñas fugas o goteos

  • No hacer pruebas reales de apertura

  • Olvidar documentar el mantenimiento (bitácora o etiqueta)

En nuestro equipo, cada válvula intervenida queda registrada, probada y lista para seguir protegiendo el sistema.

El mantenimiento de la válvula de alivio es una inversión en seguridad

La válvula de alivio es uno de los dispositivos más importantes en cualquier sistema a presión. Pero su eficacia depende completamente de su estado interno. Por eso, el mantenimiento de válvula de alivio no es un lujo, ni una opción: es un deber técnico y legal.

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